No sé si las fuerzas me acompañaran hasta el final de esta aventura, pero cuando se emprende a mis años un proyecto como este, te surgen muchas dudas y muchos miedos, cuando caminas ascendiendo paso a paso y parece que las fuerzas te abandonan, cuando el aire frío y limpio de la montaña parece insuficiente para respirar, piensas no debí meterme en esto, te paras, recuperas el aliento y vuelves a pensar, pero aun puedo dar un paso mas no me voy a volver ahora, y continuas subiendo con el grupo
ese momento ese instante que te tomas para no escuchar nada y todo a la vez, ese silencio que te brinda el ruido del aire. relajarte después de tomar un aperitivo y contemplar lo que la naturaleza y el paisaje te brindan es como si te recordara lo pequeños e insignificantes que somos, ese, ese momento "solo" valen todos los esfuerzos realizados
se hechan de menos a algunos compañeros de aventuras que no nos acompañan por diferentes motivos.
bueno no me entretengo mas que tengo los bocatas en el coche y hay que bajar de la montaña
por supuesto que de lo mejor de la montaña son las gente que la frecuenta, lo que une cuando se comparte aventura y dificultades, el buen ambiente que se crea alrededor de unos bocatas
esta gente es tan extraña como la plantas que se encuentran por la montaña
creo que es una seta pero no sé cual
Pedazo de estreno en los ocho mil.
ResponderEliminarSaludos a tod@s
P.D. He estado consultando mis cuadernos de setas, creo que se trata de un ejemplar de Naranjula Murhara