PASEOS EN EL GUADIAMAR

Siempre sorprende, cuando la noche te atrapa en el sendero, como cambian los sonidos, como se agudizan los sentidos y los olores se vuelven mas intensos convirtiendo el paseo en toda un experiencia  para los sentidos, aves reclamando su dormidero en la arboleda, las polluelas aleteando entre las eneas, las garzas estáticas en la orilla opuesta de la laguna,  la soledad del camino, te hacen meditar sobre las costumbres de los humanos en el entorno natural, ya dejan el trabajo en los campos y se recogen a los pueblos, a las fincas, cada uno a su dormidero, en este instante en que no llega la oscura noche y no está el reluciente día,  miro en la lejanía las luces que ya se enciende en Sanlucar la Mayor y me pregunto saben ellos que realmente su mundo está fuera de ese que nos fabricamos los humanos, los pueblos, las casas, se ve todo tan pequeño desde esta perspectiva  

jaramagos mas altos que yo unos dos metros 

aquí tienes que parar para disfrutar del momento. merece la pena

 camina, camina que llega la noche, la falta de luz limita el enfoque